La mayor ventaja de la mesoterapia es
su procedimiento, ya que no es un invasor del organismo y no requiere
ningún tipo de corte o incisión. No es necesario aplicar ningún
tipo de anestesia por lo que se reducen sus riesgos, y no requiere
tiempo de recuperación ni cuidados post-tratamiento.
Es un tratamiento localizado, es decir,
solo se aplica en la zona especifica a tratar y donde está el
problema. Se puede aplicar en todas las zonas del cuerpo excepto en
los pechos.
Las sesiones son de tiempo reducido y
prácticamente indoloras.
A diferencia de los fármacos
tradicionales, la mesoterapia disminuye los efectos secundarios de
éstos.
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